Seducción que se lee en el lenguaje no verbal
Cuando uno piensa en sensualidad, tal vez imagine una escena sacada de una película francesa, con una copa de vino, una mirada intensa y un leve roce de manos. Pensar en elegancia es imaginar estilo sobrio, mirada firme y una educación que transforma todo presencia radiante en oro líquido. ¿Pero qué pasa cuando la chispa se mezcla con la clase